
La imagen recorrió parte del centro y del barrio de Las Baderas en una gélida noche que más parecía ser de pleno invierno que no de una recién estrenada primavera. No obstante, la imagen fue acompañada por un nutrido grupo de pileños que participaron en el acto.
Como es tradicional, al finalizar el rezo del Vía Crucis, el Cristo fue expuesto en el presbiterio de la Ermita para la celebración de su Besapiés, cuyas imágenes mostraremos en próximos reportajes.
Texto y Fotografías. Víctor M. Mudarra Fuentes.
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