* La procesión *
Escoltaron a la Cruz de Guía dos jóvenes luciendo el antiguo atuendo servil. Dicha Cruz pasa por ser la más personal de cuantas preceden a una Cofradía en la Semana Santa de Pilas.
Fueron algo más de trescientos los nazarenos que vistieron la túnica de esta Hermandad. Si atendemos esta cifra y hacemos una comparación con los datos que tenemos sobre lustros anteriores, podemos observar una acusada disminución de participantes en esta corporación, la cual siempre destacó por poner en la calle el cortejo más numeroso y serio de nuestra Semana Santa.
En la Cofradía de la Soledad, al igual que está ocurriendo en el resto, se hace evidente el cese en la participación en un alto porcentaje de personas personas en edad adulta principalmente vistiendo la túnica de nazareno, algo que queda relegado a los más jóvenes y que por ello, supone el contrapunto a lo que verdaderamente debiese de ser la estación de penitencia vistiendo el hábito.
A las 21.14 h. el paso del Santísimo Cristo del Descendimiento salió de la Parroquia a los sones de la clásica y elegante marcha "La Soledad" del maestro Pedro Morales interpretada por la Sociedad Filarmónica de Jaén, banda que posteriormente acompañaría al paso de palio. Tras la marcha, el trío que conforma la Capilla Musical "Arte Sacro" acompañó al Señor por las calles de Pilas con los tradicionales sones de saetas y motetes. 
En el farol delantero derecho del paso del Señor se pudo contemplar un lazo negro en señal de luto. La cuadrilla de costaleros decidió tener esa deferencia con tres de sus compañeros tras la reciente pérdida de un familiar importante para ellos.
Tras el paso del Santísimo Cristo del Descendimiento pudimos contemplar únicamente a un penitente portando cruz al hombro, algo insólito al tratarse de un paso que siempre se ha caracterizado por llevar tras de sí al mayor número de penitentes de cuantas procesionan en Pilas. No obstante, este hecho ha sido la tónica general en todas las Cofradías de nuestro pueblo, posiblemente venga a colación de lo ya mencionado. Habrá pues que seguir preguntándose el porqué los pileños de edad adulta dejan de ser partícipes en nuestras Cofradías cada Semana Santa.
En torno a las diez menos cuarto de la noche, el paso de palio de María Santísima en su Soledad apareció bajo el dintel de la puerta ante la expectación del numeroso público congregado a las puertas de la Parroquia para reencontrarse con la Virgen.
Durante la pasada Semana Santa fueron pocas las saetas que se escucharon durante las procesiones. El conocido con el sobrenombre de "Niño Málaga" volvió a estar presente a la salida de cada una de las imágenes titulares de las Hermandades para dedicarles sus saetas, algo que ocurrió el Viernes Santo en la primera "arriá" del paso de la Soledad ya en las calles de Pilas.
La Junta de Gobierno tuvo a bien recordar, a través de un lazo negro, al Hermano Mayor que lo fue de esta Cofradía Manuel Hernández Monsálvez, fallecido tras la Semana Santa del pasado año y cuyo último encuentro con Nuestra Señora narramos emocionados en este portal cofrade. Ello fue plasmado en una histórica fotografía que formó parte de nuestros reportajes del pasado año y que sus familiares guardan en lo más hondo de sus sentimientos.
El intenso frío que hizo durante la noche provocó que en los distintos días de la Semana Santa se notase menos público contemplando a las Cofradías en la calle, sobre todo en los tramos finales del recorrido, siendo principalmente el público joven quien hizo frente al gélido ambiente. Aún así, fueron muchos los pileños y visitantes que arroparon a esta Cofradía a su paso por nuestras calles. 
Por segundo año, los pasos de esta Cofradía presididos por sus imágenes titulares hicieron un saludo en la calle Del Pilar aunque por un motivo bien distinto. La última de las Cofradías que conforman la nónima de nuestra Semana Santa hizo una para de respeto ante el Simpecado de los Hermanos Mayores de la Romería del presente año que, como ya hemos citado a lo largo de todos nuestros reportajes, preside desde el pasado mes de junio la capilla efímera a la entra del domicilio de la familia Vázquez Jiménez. 
Pocos metros después y en plena Plaza de Belén, la Junta de Gobierno de la Hermandad de nuestra Patrona hizo lo propio a las puertas de la sacristía de su Ermita donde se pudo vivir otro de los momentos más esperados del recorrido.
Hemos de reseñar que por segundo año, la Junta de Gobierno de la Hermandad de Belén acordó abrir durante la noche del Viernes Santo las puertas de su Ermita con el fin de que aquellas personas que lo deseasen, principalmente las que visitan nuestro pueblo para presenciar el paso de la Cofradía de la Soledad por nuestras calles, pudiesen también contemplar a los titulares de la Vera Cruz iluminados principalmente por los cirios de sus respectivos pasos. 
Afortunadamente no hubo que lamentar ningún incidente durante la estación de penitencia de esta Cofradía, la cual transcurrió con total normalidad y a un ritmo bastante acertado teniendo en cuenta las bajas temperaturas.
En torno a las dos menos veinte de la madrugada y con diez minutos de retraso con forme a lo estipulado, la Cruz de Guía de esta Hermandad hizo su entrada en la Iglesia Parroquial de Santa María la Mayor algo que hiciese el paso de Cristo diez minutos después sin mayor floritura y ante el silencio del público presente. 
La imagen de la Santísima Virgen de la Soledad, arropada por un nutrido grupo de devotos, transitó por nuestra "calle Sevilla" al son de marchas populosas y con el perfecto andar de su cuadrilla de costaleros.
Ya en el porche de la Iglesia se pudieron disfrutar de los últimos momentos del paso de palio en la calle y cuya entrada en el templo tuvo lugar a las 2:35 h. de la madrugada del Sábado Santo.
La actual Junta de Gobierno de la Hermandad de la Soledad finalizó diez minutos antes del horario estipulado la última estación de penitencia de su legislatura, suponiendo a su vez media hora antes con respecto al pasado año. Con la entrada de la bella imagen de Nuestra Señora de la Soledad en el templo Parroquial, los pileños pusieron punto final a los días de Pasión y Muerte de Nuestro Señor con miras a la celebración de su gloriosa Resurrección
Texto. Víctor M. Mudarra Fuentes.
Fotografías. Javier García, Antonio Delgado, Eustaquio Cruz y Juan Valladares.
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