sábado, 28 de junio de 2014

Reportaje. ESPECIAL CORPUS CHRISTI 2014: Los Altares (III).

Seguimos ofreciéndoles reseñas e imágenes de cada uno de los altares que pudimos contemplar durante la procesión del Corpus Crhisti del pasado domingo 22 de junio. Lo hacemos trasladándonos a la popular calle Del Pilar donde se notó la ausencia del decano de los altares de esta vía, el del Sagrado Corazón de Jesús que siempre instaló la familia Hernández Anguas ante la fachada de su domicilio. Fuerzas mayores han imposibilitado la instalación de este altar cuyos orígenes se remontan a la década de los ochenta del pasado siglo, si bien, hubo años donde dejó de instalarse por diversas circunstancias como en el presente, esperando volvamos a disfrutar del mismo en 2015. 

Tampoco pudimos presenciar el altar de la Virgen de Fátima que desde 2012 se venía instalando al final de esta calle por parte de Doña Micaela y Doña Flora Pérez Cuesta, que tan amablemente compartieron con nosotros los motivos que han hecho que este año no pudiesen instalar el altar, esperando lo puedan volver a hacer en 2015.

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ALTAR X

* Antigüedad: Desde el año 2000.

Motivo: Virgen de la Caridad.

Situación: C/ Del Pilar. (Ante la fachada del domicilio de la familia Barragán Mellado).

Instalación: D. Javier Anguas Porras.

Descripción: Un año más y ya son casi tres lustros, el compendio que surge de la amistad que une a D. Javier Anguas y la querida familia Barragán Mellado, hacen posible que cada domingo de Corpus podamos disfrutar de uno de los altares más admirados de cuantos se instalan en el recorrido, ya sea por la originalidad del montaje, la novedad que presenta cada año o la calidad y diversidad de los elementos al uso que lo componen. 

Para más inri, este año se ha unido al elenco anteriormente citado que hacen posible este altar, un joven escultor que ya empieza a despuntar dentro de este arte y para honra nuestra, pileño. Se trata de D. José María Hurtado, que ha tenido a bien en realizar una imagen para el Corpus de Pilas del presente año, la de la Virgen de la Caridad, advocación con la que fue bendecida la propia mañana del Corpus por nuestro Párroco antes de la celebración de la Santa Misa y posterior procesión.

Una Virgen de dolor sereno, de policromía nacarada y de cuyo nombre emana un valor muy en alza y tan necesario en la sociedad de hoy día debido a las circunstancias por las que estamos atravesando, ha sido la escogida por Javier para su altar de este año, sencillo pero elegante, donde predominaba por encima de todo la presencia de la Santísima Virgen.

Como siempre, la fachada de la familia Barragán Mellado fue cubierta por telas y cortinas rojas, destacando por un lado el adorno del balcón con dos ángeles en pasta madera policromados y que sostienen la Cruz al Gran Poder de Almonte en su paso procesional. Pendido del balcón, un dosel sobre el que se situaba un antiguo ostensorio del siglo XIX  perteneciente a la Parroquia de la Asunción de Almonte.



Sobre la Virgen, un pequeño palio compuesto de apliques de orfebrerías pertenecientes al paso de palio de la Virgen de la V Angustia de la Hermandad del Gran Poder de Almonte, así como los ángeles de orfebrería que rematan este palio. La peana sobre la que se encontraba la Virgen y la corona que ceñía sus sienes, así como los faroles y los seis candeleros que la iluminaban y las jarras que sirvieron para el exorno florala base de claveles blancos, también son propiedad de la citada Hermandad almonteña, que un año más confía a Javier parte de su patrimonio para su altar del Corpus de Pilas.

La Virgen de la Caridad se nos presentaba ataviada exquisitamente gracias a las labores de Javier, luciendo para la ocasión una saya bordada en oro y manto blanco, ambas prendas de principios del siglo XX y pertenecientes a la imagen de la Virgen de la Sangre de la localidad sevillana de Huévar del Aljarafe. También pertenecen a esta imagen el cíngulo que llevaba prendido en su cintura la Virgen de la Caridad, así como la toca de sobremanto y la media luna que lució a sus pies, todo ello cedido gentilmente por esta Hermandad hervense para la ocasión.

En cuanto al puñal, obra de Marmolejo, así como las blondas de encajes de aguja del siglo XIX, el pañuelo y el rosario, también de antigua factura, son propiedad del propio Javier Anguas.

Son muchas las muestras de felicitación que tanto Javier como José María recibieron durante la mañana, en especial por la propia imagen de la Virgen, que encandiló a los pileños y que ya muchos sueñan con verla recibiendo culto en la Capilla del Sagrado Corazón del barrio de San José.
















Texto. Víctor M. Mudarra Fuentes. 
Fotografías. Javier García, Tonino y Víctor M. Mudarra.

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