Tras la celebración del Triduo en su honor, la imagen de Nuestra Señora de los Dolores estuvo expuesta a la veneración de los fieles en el besamanos celebrado durante los días 24 y 25 de septiembre en la Iglesia Parroquial. 
La imagen de la Santísima Virgen ocupó la parte central de su capilla, presidiendo el conjuntos sobre la peana de su paso procesional ante un dosel compuesto por el techo del anterior palio en terciopelo burdeos, siendo la gloria una pintura del corazón atravesado por siete puñales que donase en 2007 el hermano de la corporación Diego Campos.
A ambos lados de la Señora se colocaron dos candelabros pertenecientes a la Hermandad de la Soledad, así como jarras exornadas por margaritas blancas.
Nuestra Señora de los Dolores, cuya íntima belleza pudimos apreciar muy de cerca gracias a la celebración de su besamanos, lució tal y como fue presentada a los fieles para su Triduo. De esta forma, la pudimos contemplar vistiendo un manto en terciopelo negro liso, la saya en terciopelo negro con bordados del siglo XIX, restaurada y enriquecida en 2003 por la Escuela Taller de Bordados de Pilas, donde se hiciese en 2002 la toca de sobremanto en malla y aplicación.
Completando el exorno de la imagen pudimos apreciar la diadema de metal dorado realizada por Manuel de los Ríos en 1994, diversos broches y una cruz pectoral en el tocado así como un puñal de orfebrería. En sus manos portó el pañuelo y un rosario colocado con esmero por su vestidor, Antonio Rodríguez.
En las siguientes fotografías podrán contemplar cada uno de los detalles de este besamanos, así como disfrutar de la hermosura de la imagen de Nuestra Señora de los Dolores.
Texto y Fotografías. Víctor M. Mudarra Fuentes.
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