Desde la pasada semana, la Ermita de Belén luce la nueva pintura que adorna el arco del presbiterio. De esta forma, se ha recuperado la ancestral leyenda "Tú eres el honor y la gloria de nuestro pueblo", en este caso en su inscripción latina "Tu honorificentia populi nostri".
Los trabajos se han llevado a cabo durante las primeras semanas del mes de agosto, coincidiendo con el cierre de la Ermita con motivo de las mejoras y mantenimiento efectuados de cara al comienzo del nuevo curso.
El artista local Antonio Manuel Anguas, actual Diputado de Cultos de la Hermandad, ha sido el encargado de efectuar esta bella labor, fruto de la donación de un hermano y devoto de la Señora.
El diseño de la nueva pintura sólo se ha podido recuperar parcialmente y no tal y como lo conocieron nuestros antepasados. Ello se debe al cambio que sufrió el arco del presbiterio en cuanto a su fisonomía tras los trabajos acometidos en la Ermita en la década de los 70 del pasado siglo. Aún así, se ha pretendido que el dibujo haya sido lo más similar y fiel al primitivo aunque con las variantes que podrán observar si comparamos las fotografías del antes y del ahora.
El arco está dividido en cinco tramos diferenciados; por un lado el constituido por las cartelas, otro el de los roleos dorados y por último el que contiene la leyenda, todo ello enmarcado por una moldura dorada. En cuanto a los colores utilizados se encuentran el azul en el fondo y los tonos grises en las formas vegetales, a semejanza del de la pintura primitiva.
Gracias a la ejecución de este proyecto, aprobado el pasado mes de noviembre por la Junta de Gobierno, se ha cumplido un viejo anhelo de muchos devotos de nuestra Patrona y que, varias décadas desde la desaparición de las primitivas pinturas, vuelven a ver plasmado ese sentimiento tan pileño hacia la Santísima Virgen de Belén.
Texto y fotografías. Víctor M. Mudarra Fuentes.
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