Tras los días pasionistas, el Sábado Santo pinta de otra forma en la localidad, se sigue manteniendo los aires de Sábado de Gloria como hasta la década de los cincuenta donde fue proclamado Sábado Santo, y es que la Resurrección empieza a palparse en el ambiente cuando el palio de la Soledad arría en el templo parroquial dando por finalizada su procesión; es en ese momento cuando el pileño piensa en ver a Cristo Resucitado y celebrar la propia Resurrección como sólo él sabe hacerlo.
miércoles, 14 de abril de 2010
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1 comentarios :
La primera vez que he visto las carreritas y la verdad es que fué una experiencia inolvidable.
IMPRESIONENTE..
Gracias Víctor por ser tu el "culpable" de hacernos disfrutar de esa preciosa mañana.
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