La Virgen lucía este año un manto celeste en vez del habitual de terciopelo rojo; del mismo modo eran novedades los magnífico faldones bordados en oro que lució ayer en todo su esplendor y del que traemos a continuación fotografías.
Os invitamos a que no perdáis detalle de las magníficas fotografías de esta nueva galería de nuestro objetivo cofrade, gracias nuevamente a nuestro colaborador Óscar Torres, el cual, pone texto a las fotos. Disfrútenlo:
Ocurrió como siempre que se abren las puertas de la Basílica. Se abrieron las puertas y una luz inundó a Sevilla, esa luz que a todos sitios llega y que no deja de iluminar a nadie, porque así es la luz de la Esperanza.
El último domingo de octubre la Esperanza pierde la noción del tiempo entre cuentas de nácar, y por entre sus dedos pasan y pasan, las oraciones, las gracias y la devoción de una ciudad entera, que se enamora cada día de Ella, en una especie de trama de amor adolescente, porque por mucho que pase el tiempo…la Esperanza permanece joven y viva.
Entre cornetas y tambores, el paso avanzó, y en las blondas del celeste manto se enredó la primavera llevándosela tras de sí, floreciendo entonces un jardín de nardos que vistieron de agosto y catedral el antiguo arco de la calle San Luis.
No lograron esas cornetas y tambores despertar a Dios, dormido, cansado de sentencias y crucifixiones, agotado pues se ve obligado a resucitar cada día por nosotros, que no somos capaces, y así llevamos mas de dos mil años, de seguir su senda, su ejemplo y su camino.
Ocurrió una vez mas, se abrieron las puertas de la Basílica, y allí estaba la Esperanza…con un Rosario de amor entres sus manos…
2 comentarios :
categoria de hermandad, de paso, de faldones, de virgen y de fotos, son espectaculares, preciosa la de la de la Macarena con ROsario delante. felicidades.
Preciosos los faldones
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