Una ocasión más, nuestro Cementerio Parroquial volvió a romper moldes con un acto inédito, algo no sucedido con anterioridad en el camposanto pileño y que sorprendió gratamente a todos los que tuvimos la oportunidad de estar presentes en el mismo.
El pasado domingo 18 de noviembre tuvo lugar la bendición de una imagen de Santa Cecilia, realizada en mármol por el escultor onubense D. Benito Manuel Núñez y que presidirá el módulo de nichos que se levanta en el Cementerio bajo dicha advocación.
Por primera vez en la historia, la Banda de Música de la Sociedad Filarmónica de Pilas asistió al Cementerio pileño para estar presente en la bendición de la imagen de la Santa, Patrona de la Música y en cuyo honor, nuestra Banda de Pilas celebra cada año un programa de actos culturales, entre los que ha destacado en el presente 2012 la celebración de una Misa a Santa Cecilia y el acto que reseñamos en el este reportaje.
Escalofriante fue la entrada de la Banda por las puertas del Cementerio a los sones de tambores destemplados que dieron paso a la marcha "La Madrugá". Los compases de la marcha del maestro Abel Moreno se mezclaron con el silencio de los asistentes y propio del lugar, lo que provocó una mezcla de sensaciones que nada tienen que ver a lo que solemos sentir al escuchar este tipo de marchas tras un paso de palio durante la Semana Santa.
Los músicos se situaron ante el módulo de Santa Cecilia antes de ser descubierta la imagen. Tras finalizar la marcha se dio paso al acto de bendición por parte del señor Cura Párroco D. Manuel Ávalos y ante la presencia del Administrador del Cementerio D. Antonio Romero, del Director de la Banda de Música D. Juan Isaac Campos y del escultor de la imagen D. Benito Manuel Núñez, mientras que los músicos de la Filarmónica interpretaron la Marcha Real.
A continuación se procedió al descubrimiento de dos placas en cerámica por parte del señor Cura Párroco y de una miembro de la Junta Directiva en el módulo dedicado a la Beata Rafaela Ybarra; ambas contienen frases escritas por la propia Beata. Las piezas han sido realizadas por el taller Terra Pilas dirigido por Doña Chari Bolaños y donadas por Doña Encarnación Álvarez, quien al conservar unas estampas de la Beata que contienen dichas frases y que pertenecieron a una señora a la que cuidó, propuso a la Junta Directiva la idea de realizar dichas cerámicas para flanquear a la imagen de la Beata Rafaela existente en nuestro Cementerio.
Posteriormente comenzó el concierto bajo el título "Concierto para el recuerdo" en memoria de todos los que en su día pertenecieron a esta Banda de Música o tuvieron que ver con ella de alguna manera. Se interpretaron marchas como "Amarguras", "Mater Mea" o "Virgen del Valle".
A mitad del concierto se procedió a la bendición por parte del señor Cura Párroco de los módulos de nichos bajo las advocaciones de Nuestra Señora de los Dolores y Nuestra Señora de Belén, con lo que se contó con la presencia del Hermano Mayor de la Hermandad de Belén, quien agradeciese a la Junta Directiva por tal deferencia a la Patrona de Pilas y con la presencia de representantes de la Agrupación de Jesús Cautivo, culminando también con sus palabras de agradecimiento. Acompañando al acto, estuvo también una representación de la Hermandad de la Soledad y del Rocío.
El concierto finalizó con la entrega de una placa conmemorativa al Director de la Filarmónica de Pilas por parte de D. Antonio Romero, que emocionado y feliz por el buen transcurso de los actos celebrados este año en el Cementerio Parroquial y muy especialmente el de este concierto, dirigió unas palabras a los asistentes reflexionado sobre la invitación que la Iglesia nos hace a que nos abramos a una nueva visión de la muerte y a un lugar como lo es un Cementerio, dando de lado a la clásica imagen de lugar lúgubre y lleno de tabúes.
El nuestro de Pilas es sin duda un verdadero templo al aire libre, digno de elogios y, por qué no decirlo, un orgullo para todos los ciudadanos de esta Villa por contar con un lugar digno para el eterno descanso de los restos de nuestros seres queridos y para los nuestros propios que habitarán en él algún día ...
Texto. Víctor M. Mudarra Fuentes.
Fotografías. Rosario Moreno y Juan Valladares.
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