Con motivo del vigésimo aniversario de su Coronación Canónica, la imagen de Madre de Dios de Belén, Patrona de Pilas, estuvo expuesta a la veneración de los fieles en besamanos extraordinario desde el domingo 9 al sábado 15 de octubre, presidiendo así todos los actos y cultos celebrados con motivo de dicha efeméride.
En esta ocasión no se procedió al descenso ni al ascenso de la imagen como es tradicional cada mes de febrero en su anual besamanos. Por ello, la priostía de la Hermandad aprovechó la tesitura para ofrecer un montaje totalmente distinto al que nos tiene acostumbrado. 
La Virgen ocupó el centro del conjunto, genialmente ataviada por su vestidor Pedro Luiz Bazán, que supo realzar una vez más la prestancia y la majestad que posee la Señora de Belén.
Para este culto extraordinario, la imagen lució el maravilloso manto que lleva cada Domingo de Resurrección, una obra realizada en 1900 por la bordadora sevillana Concepción Manzano y ejecutada en terciopelo granate con bordados en oro. Por otro lado, vistió la saya en tisú de plata bordada en oro que porta desde 2001 en la procesión del Jueves Santo y que fuese realizada por hermanas de la Hermandad gracias al diseño de José Antonio Grande de León, autor de la toca de sobremanto que llevaba la Virgen y que fue estrenada en 2003. La imagen del Niño vistió traje a juego con el de la Madre, así como sus atributos de rey.
La Santísima Virgen lució su tradicional ráfaga de encajes o platos de 1700, mientras que sobre las sienes de ambas imágenes pudimos contemplar las preseas con las que fueron coronadas canónicamente el 12 de octubre de 1996, obras del orfebre sevillano Antonio Santos.
Numerosas joyas de gran valor exornaron el atuendo de la Santísima Virgen, la mayoría donaciones y condecoraciones realizadas por devotos e instituciones. No obstante, no fue hasta el mediodía del 12 de octubre cuando la imagen lució el fajín de Estado Mayor impuesto por el Coronel Jefe del Regimiento de Guerra Electrónica de Sevilla, D. Manuel del Pozo.
En cuanto al montaje del besamanos, cabe destacar la gran labor realizada por parte de la priostía de esta Hermandad para dignificar y ensalzar el entorno que presidió la Patrona de Pilas durante este culto extraordinario. Así, el altar mayor de la Ermita fue cubierto en distintas partes por colgaduras rojas, situándose ante él un altar efímero donde pudimos ver sobre la peana del paso de Carreritas el trono ejecutado y donado por Manuel Moreno. Sobre él fue colocado el cetro de reina, mientras que a sus pies vimos a la imagen del ángel portando la vara de Alcaldesa Perpetua.
Dos jarras del paso de palio escoltaron la peana y el trono, mientras que los ángeles que acompañan a la Virgen durante todo el año en su camarín fueron situados a cada lado de la peana, siendo colados en cada extremo de este altar efímero dos candelabros de guardabrisas y uno de los respiraderos del paso de la Virgen como frente del conjunto.
Llamaron la atención las lámparas de arañas que aportaron gran luminosidad al conjunto y evocando estampas antiguas de tiempos pasados donde el uso de las mismas eran frecuentes. Situados entre candeleros pudimos contemplar el guión de la Coronación Canónica y el estandarte corporativo de la Hermandad, mientras que a cada lado de la imagen fueron situados también diversos candeleros y dos jarras con flores blancas.
La Virgen fue entronizada sobre la peana del paso de Jueves Santo, realizada por el orfebre Jesús Domínguez, mientras que se estrenaba el acabado de la tarima tapizada, facilitando así el acceso al presbiterio y a la imagen de la Nuestra Señora.En las fotografías que compartimos en este reportaje podrán apreciar cada uno de los detalles anteriormente mencionados, así como la hermosura de nuestra Patrona Coronada.
Texto. Víctor M. Mudarra Fuentes.
Fotografías. Rafael Romero, Juan Valladares y Víctor M. Mudarra.
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