Como cada año en la Cuaresma, desde nuestro blog iniciamos una serie de galerías especiales sobre el atavío de nuestras Vírgenes durante estos cuarenta días previos a nuestra Semana Mayor y lo hacemos trasladándonos a la capilla sacramental de nuestra Iglesia Parroquial para contemplar la belleza de Nuestra Señora del Rosario.
La Virgen, como ya lo hiciese el pasado año, viste un terno de brocado morado propio de este tiempo, así como sus tradicionales ráfaga, media luna, cetro y corona de plata.
Hemos de decir que ha sido vestida poro vez primera por las manos de nuestro amigo Antonio Quintero, vestidor a su vez de Nuestra Señora de los Dolores y conocido por regentar un taller de bordados.
Felicitamos pues a Antonio por el buen trabajo realizado sobre la imagen de la Santísima Virgen y desearles a ustedes que disfruten de las fotografías.
Texto. Víctor M. Mudarra Fuentes.
Fotografías. Juan Jesús y Víctor M. Mudarra Fuentes.
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